El microbioma de la piel es una comunidad microscópica de bacterias buenas que vive en nuestro rostro y cuerpo. Aunque no lo vemos, su equilibrio es vital para mantener una piel saludable, luminosa y protegida. Cada rutina de belleza, cada producto, influye directamente en su estabilidad, por eso aprender a cuidarlo es una forma de conocerte mejor.
Los limpiadores agresivos, el exceso de exfoliación o incluso el uso inadecuado de antibióticos pueden alterar esta capa invisible. ¿La consecuencia? Sensibilidad, brotes, resequedad o pérdida de luminosidad. Por eso es tan importante elegir productos que respeten y fortalezcan esta barrera natural. En Prima Donna queremos acercarte a una belleza real, informada y consciente, por eso te compartimos los cuidados que debes darle a tu piel para evitar infecciones cutáneas y mantener ese brillo que nace de adentro.
La clave está en optar por limpiadores suaves, hidratantes con prebióticos, protección solar diaria y una rutina constante. Tu piel no necesita una guerra de químicos, sino un compromiso contigo. Cuidar tu microbioma es cuidar tu historia, tus emociones y tu forma de presentarte al mundo. Porque en esta revolución invisible, tú eres la protagonista.