Lograr un acabado glow natural es más sencillo de lo que crees y no necesitas una rutina complicada para resaltar tu belleza auténtica. La clave está en preparar bien tu piel: comienza con una limpieza suave, aplica tu sérum hidratante favorito y una base ligera o una BB cream con acabado luminoso. El corrector debe ser cremoso y solo en las zonas necesarias, como ojeras o pequeñas imperfecciones.
Luego, ilumina puntos clave como los pómulos, el arco de la ceja y el lagrimal con un iluminador sutil que refleje la luz sin brillos excesivos. Un rubor en crema dará ese toque de frescura natural, y si quieres definir un poco más, opta por un bronceador suave. El toque final: labios con un tinte glossy o bálsamo con color.
Este look no solo resalta tu rostro, también construye seguridad desde adentro. Al sentirte cómoda con tu imagen, conectas con tu autenticidad. Confía en ti, explora productos ligeros, elije el mejor maquillaje glow y brilla naturalmente en cada paso. Este tipo de maquillaje empodera sin ocultar: tú, pero con luz propia.