Hablar desde el corazón no implica dejar de lado la firmeza ni disfrazar lo que sentimos. La comunicación no violenta nos invita a expresar lo que sucede dentro de nosotras con claridad, sin caer en juicios o agresiones. Es una herramienta poderosa para construir vínculos más honestos y saludables, incluso en los contextos más desafiantes. Observar sin interpretar, reconocer nuestras emociones, identificar lo que necesitamos y pedirlo sin exigencias es un ejercicio de autocuidado y empatía.
Cuando aprendemos a comunicarnos con respeto, se abre la posibilidad de ser escuchadas con atención y responder desde la comprensión, no desde la reacción. En Prima Donna, buscamos amplificar mensajes que construyan, y sabemos que es tu derecho expresar tus emociones, sólo utiliza palabras exactas con tono suave y no herirás susceptibilidades. Esta forma de comunicar también es una forma de sanar. Porque al final, conectar sin herir también es un acto de amor propio.