Cada día, nuestro cuerpo enfrenta pequeñas batallas invisibles contra el estrés oxidativo, un proceso natural pero acelerado por factores como la contaminación, la falta de sueño, la exposición solar excesiva y, sobre todo, el estrés emocional
Cada día, nuestro cuerpo enfrenta pequeñas batallas invisibles contra el estrés oxidativo, un proceso natural pero acelerado por factores como la contaminación, la falta de sueño, la exposición solar excesiva y, sobre todo, el estrés emocional