Mantener viva la pasión en una relación a largo plazo no es cuestión de suerte, sino de compromiso diario y conexión emocional. Con el paso del tiempo, la rutina puede adormecer los gestos que alguna vez encendieron la chispa inicial.
Mantener viva la pasión en una relación a largo plazo no es cuestión de suerte, sino de compromiso diario y conexión emocional. Con el paso del tiempo, la rutina puede adormecer los gestos que alguna vez encendieron la chispa inicial.